Estos aviones armables eran impresos en cartón y distribuidos de manera local, fuera de las escuelas, donde en algunas ocasiones incluían un chicle, que una vez terminado su sabor, se pegaba en la punta para darle peso y que planeara correctamente.
La imagen pertenece a la colección de juguetero y la compartió en su cuenta de flickr, donde pueden acceder aquí, para ver otras maravillas que ha conservado. Por lo que hoy le debemos la sonrisa a el.
2 comentarios:
Vi el avion y recorde de inmediato el sabor del chicle. Que buenos recuerdos. Saludos y sonrisas
De chica solia dibujar muchos aviones, creo que soñaba con ser piloto. Hoy en dia suelo viajar mucho en avión pero solo por trabajo u ocio. Con Avantrip suelo obtener muy buenas promociones y disfruto de muchos viajes
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