Durante los ochentas aun se estilaba hacer llamadas telefónicas por medio de teléfonos públicos, gracias al cambio o monedas sueltas. Con la entrada de los noventas la telefonía publica revoluciono gracias a un sistema de lectura de chips, el cual venia integrado a una tarjeta.
Aquí aquellos teléfonos naranjas de monedas que se usaban durante los ochentas.
Las tarjetas prepagadas, se comercializaron al punto en que encontrábamos de varias denominaciones de 10,20,30,50 y hasta de 100 pesos. Los diseños variaban tanto que una moda de coleccionismo alrededor de ellas nació instantáneamente. A la fecha las colecciones y series de estas además de las comerciales que trian impresos anuncios se cotizan bastante alto entre los coleccionistas tengan o no aun crédito.
De las primeras series que salieron a principios de los noventas, observen el detalle de la N (nuevos pesos)
Una leyenda urbana mencionaba que dejándolas envueltas en papel aluminio dentro del congelador se volvían a cargar. Otra apuntaba que la pistola del entonces consola nintendo o nes disparada de costado sobre el chip también la recargaba.
La serie completa del museo sotomayo
Si alguno de ustedes llego a utilizar o a coleccionar alguna de estas tarjetas, espero haber dibujado una sonrisa.