Lo entretenido de esta, eran las múltiples trampas y escondrijos que tenia, lo cual lo hacia apto para ser una fortaleza, un castillo o incluso una casa embrujada según fuera la imaginación del niño en turno.
Yo por mi parte me divertí enormemente con el durante las vacaciones decembrinas de cada año en casa de mi primo. si alguien logro recordarlo que dibuje una sonrisa hasta la próxima publicación.
1 comentario:
Orale!!! tengo el vaguísimo recuerdo de haber jugado alguna vez con este.
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