En la ya cada vez mas lejana década de los ochentas, se impuso una moda escolar que permanece en el recuerdo de muchos quienes fuimos infantes en esa época. Se trataba de una serie de frutas antropomórficas, que se ponían en la goma del lápiz.
Podían encontrarse en el puesto, que siempre se ponía a la salida y su naturaleza me confundía terriblemente, ya que no eran goma para borrar, y la costumbre me hacia usarlas dejando un desastre en la hoja.
Se encontrar muchos y variados modelos, y hasta se intercambiaban o regalaban en el salón. si alguien logro recordarlos que dibuje una sonrisa hasta la próxima publicación.
1 comentario:
Mis amigos y yo acabamos por deshacernos de ellas gracias a que destruían las hojas pensando que tenían un borrador y siempre nos preguntamos que porque le saldría tan caro al que las hacía ser las de borrador para no provocar que desechemos sus gomas de borrar por su tendencia a destruir nuestras hojas pensando que tenemos un borrador
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