Siguiendo la linea del post de ayer, hoy recordaremos los adornos navideños que se veían como parte de la decoración hace tres décadas. Al igual que los pinos y cualquier item de moda, estos fueron evolucionando. Sin embargo aun se pueden encontrar algunos de estos de forma muy esporádica.
Generalmente se les encontraba en puestos de mercado apilados, uno sobre otros de forma muy cuidadosa, ya que en ese entonces las esferas y puntas de árbol eran de vidrio soplado.
Si alguien logro recordarlos que dibuje una sonrisa hasta la próxima publicación.
2 comentarios:
Casi me sacas las lagrimas de la melancolia con esta otra magnifica entrada!!
Excatamente, este era el tipo de decoracion en el 90% de los hogares mexicanos hace poco mas de 3 decadas ya. Todo era de vidrio soplado, y la escarcha de papel metalico. Se les veia en todo hogar, y se encontraban a la venta en cualquier mercado grande, donde las apilaban y uno de nino solo veia con ojos desorbitados de alegria tantos colores! La NAvidad se tornaba en un display magico de alegria, esperanza, colores, adornos y juguetes...que hermosas navidades en aquel entonces, cuando no estabamos tan preocupados por ser asaltados o secuestrados, y no necesitabamos estar viendo la pantalla de nuestro celular cada 5 min...
si, la tecnologia ha mejorado, pero las relaciones interpersonales carecen de la magia de los 80s
Estos adornos los recuerdo como si fuera ayer, y casi los puedo sentir. Mi abuela tuvo de estos, que eran algo asi como la Segunda Generacion o Tercera, porque antes de estos estilos "caprichosos", solo existian las esferas redondas azules, o rojas o amarillas. Poco a poco se tornaron mas complicadas las figuras, hasta desaparecer ante el gusto gabacho de plastico, importado por el TLC con el fin de la mejor decada de la historia: los 80s
Como olvidar que para mí y para mi hermano Navidad era sinónimo de pinchar nos con vidrios 😂 es que se veían demasiado simpáticas las esferas luego las arrancabamos y se nos acababan rompiendo en las manos era muy trágico y ni hablar de lo doloroso que era sacarnos las astillitas del vidrio
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