Desde siempre las revistas juveniles han ocupado estantes, rincones, libreros, cajones y muebles en las casas de todos, por lo que de alguna forma siempre estaban presentes, ya sea por olvido, por gandallez, o por que simplemente el duende que cambia las cosas de lugar la dejo allí. En mi muy particular caso nunca las compre, pero siempre anduvieron por la casa y cosa curiosa las hojeaba porque o no tenia nada que leer o bien estaba hastiado de la tele y la música.
Creo una de las primeras publicaciones tamaño bolsillo que vi era la notitas musicales, con impresiones en blanco y negro al principio fue ganando popularidad hasta que la calidad se empezó hacer presente la ultima que vi ya era de tamaño natural y a color....no esperenme esa era de 15 a 20...bueno ya no se había un montón de estas cosas y se multiplicaban quien sabe como.
Una clásica que no podíamos dejar pasar los martes era club nintendo, antes del programa en la tele. Quien no se acabo uno que otro titulo con los mapas de secretos y trucos publicados que hacían que uno fuera a rentar mas y mas cartuchos del SNES, por el simple gusto de probar el truquito.
Una que siempre encontrábamos era la entonces vanguardista Eres, misma que sufrió diversas mutaciones que fueron desde papel estrasa, hasta su versión de bolsillo, sin embargo la época dorada fue a principios de los noventas, cuya dinámica era mostar entrevistas y sesiones fotográficas de personajes del medio artístico en parejas.
Una de las iniciativas de editorial clio, fue una serie de biografías ilustradas con fotografías, en un excelente trabajo periodístico llamado somos. En ella, personajes de antaño del época de oro del cine mexicano eran repasados volviéndose referencia de consulta inmediata para nuestros padres y abuelos.
Si alguno de ustedes recordó haber visto una revista de estas rodando por sus casas, espero haber dibujado una sonrisa.
