No me he olvidado de ti, lo que pasa es que el trabajo me ocupa mucho tiempo y claro, la cosa se va complicando mas y mas, así que no había tenido tiempo para escribirte. Preferí escribirte a ti que a 1987 o 1985, porque siempre te recuerdo con mas cariño, quizás puedas ponerlos al tanto. Mas que contarte como he crecido, quiero platicar lo bien que la pasamos ese año, justo hoy, un día del niño. ¿Te acuerdas que ese día mis papas me regalaron un battlecat que no me atreví a sacar de su caja hasta entrada la tarde?, Todos llevamos a la escuela juguetes que enseñábamos en el recreo. En ese entonces no hacían fiestas, ni íbamos sin el uniforme como hoy, había clases y solo nos dejaban llevar un juguete como excepción. Pero que felices eramos!!!. Por la tarde se transmitían especiales de caricaturas presentadas por el tío gamboin que generalmente no pasaban y nos maravillamos inocentemente al ver las fanfarrias para "todos los niños en su día". Al llegar la tarde salíamos a la esquina a comprar el dulce que por ser día especial, era mas grande que de costumbre. Algunos los llevaban al cine, o a las "chispitas" y llegaban a contarnos corriendo como les fue. Las promociones del mundial de ese año se veían por cualquier lugar e incluso era tema de conversación de cual era el mejor equipo. La tarde comenzaba a caer y los juegos y las risas aun se escuchaban en la tarde, hoy nos dejaban jugar un poquito mas, al fin y al cabo hoy era día del niño. Cuando anochecía el grito de mama sonaba por toda la calle y nos despedíamos. Al llegar corriendo papa ya estaba en casa descansando pero nos tenia una pequeña sorpresa. Un dulce o cuento nuevo para dormir. Nos preguntaba: ¿Como te fue campeón?, ¿Te divertiste?. Y los juegos y las risas se impregnaron en la memoria hasta hoy día.
Sinceramente, willy
El hombre mejor no es nunca el que fue menos niño,
sino al revés: el que al pisar los treinta años encuentra acumulado
en su corazón el más espléndido tesoro de la infancia.
José Ortega Y Gasset