Se podía encontrar en los parques y alamedas junto a otros recordables juguetes artesanales como los yo-yos, los trompos, las serpientes de madera. Y ya mas modernos los globos y muñecos inflables. Estos cohetes estaban unidos a un palito de madera que al ser movido en el aire arrastraban el juguete haciéndolo volar con un peculiar sonido que todos tenemos impregnados en la memoria.
Muchos de estos fueron nuestros compañeros dominicales durante los paseos familiares, al lado de burbujas de jabón y animales de hule espuma. Si alguien logro recordarlos que dibuje una sonrisa por el resto del dia. La imagen esta compartida en el foro de flick y publicada por el usuario Juguetero a quien le debemos el material.