Recuerdo que la primera vez que las vi fue en unas vacaciones decembrinas en el d.f. en casa de mi abuela, mi tía la saco de su empaque y aplaudió para verla mover. a partir de ahí varias preguntas se formularon en mi cabeza la primera, ¿Como era posible que esas flores bailaran?, ¿A caso tenían vida?, ¿Que clase de tecnología demoniaca tenían los chinos? pero sobre todo ¿Que carajos es un sensor?
Con el tiempo la popularidad de estos ornamentales juguetes fue creciendo hasta aparecer en distintos modelos, obviamente bajo el entorno ochentero debían tener lentes oscuros, guitarras y demás elementos estrafalarios.
La idea era bastante simple, un sensor de movimiento y audio permitían activar el mecanismo que provocaba el baile de la flor, ubicado en la maceta creaba la magia y visto desde la perpectiva infantil pues era lógico verlo como algo insólito.
La variante como siempre que logramos tener fue esta lata de coca que cambiamos por tantosmil corcholatas y dos mil pesos de ese entonces tenia la misma finalidad y mecanismo, sin embargo se me hacia mas simpática pero sobre todo carismática. si alguien logro recordar esto, espero haber dibujado una bailable sonrisa.
6 comentarios:
tengo que decir que yo llegue a tener de esas flores y si uno a esa edad se asombrabra de verla moverse al acer algun ruido
No te rias, pero siempre me quede con ganas de tener unas de esas florecitas =(
yo creoq ue si la veo esta vez si me la compro =)
JAJAJAJAJAJAJA lo siento es inerte en mi. No te preocupes te voy a regalar una en tu cumpleaños jaja, saludines
jajajaja noooo!!! Yo tenía una de esas, ahhh que buenos recuerdos me está dejando tu página! Me encanta!!
Yo tenía la lata de coca :)
Yo aún tengo la flor roja con el clarinete y una amarilla con guitarra y funcionan a la perfección.
Publicar un comentario